Hoy Mendoza es la primera zona productora en el mundo de vinos Malbec. La Cordillera de los Andes, tierras de altura, un clima continental, diversidad de suelos y riego con agua de deshielos, son factores que favorecen la producción de vinos de excelente calidad.
Cinco siglos de historia agraria y una tradición vitivinícola que se remonta al arribo de los misioneros ibéricos a América en el siglo XV, potencian las condiciones geográficas de la tierra del Malbec.
Las primeras uvas de origen europeo que llegaron a estas latitudes fueron las criollas –tintas y blancas- que se extendieron desde el Norte de Argentina hacia Mendoza.Al promediar el siglo XVII ya se había generado un pequeño mercado vitivinícola y los misioneros jesuitas distinguían los vinos de la cuyanía (Mendoza y San Juan) por ser "generosos y fuertes, capaces de soportar grandes viajes sin corromperse".
Esta precaria y primera producción artesanal de vinos en base a uvas criollas, fue evolucionando con el constate aporte de las distintas olas de inmigrantes europeos que trajeron diferentes variedades.
En 1868 el ingeniero agrónomo Michel Pouget introdujo el Malbec, una cepa originaria de la región de Cahors en Francia. Desde entonces los viñedos de Malbec en Argentina, se han extendido hasta alcanzar hoy las 44.000 hectáreas implantadas. El 87% se encuentra en Mendoza y el vino que se obtiene posee características únicas, es más suave y menos tanínico que el francés de Cahors.
Son vinos oscuros, de un color violáceo distintivo, con mucho cuerpo y aromas a frutos rojos, cerezas, frutillas, ciruelas, con toques de pimienta negra. En boca el Malbec es suave y dulce, con taninos sedosos y envolventes, fáciles de beber y disfrutar. Su guarda en barricas de madera, le otorga tonos de café, vainilla y chocolate.
Mendoza concentra el 70 % de los viñedos finos del país que generan vinos de alta gama, premiados cada año en los grandes concursos mundiales.
Mendoza se divide en cinco grandes zonas vitivinícolas: Valle de Uco, Zona Alta del Río Mendoza, Este, Norte y Sur de la provincia.
En los últimos años, de la mano de enólogos inquietos e investigadores, se han detectado numerosas microrregiones, especiales para realzar el terroir en los vinos que se obtienen.
El Malbec es la variedad que mejor expresa las cualidades del terroir, poniendo a Mendoza en la escena mundial con destacados vinos de terruño.